A finales del siglo XIII, en Londres floreció un médico conocido como Gilbertus Anglicus. En su obra Compendio Medicinae dice que el «Diacerasus», una panacea para el bazo, que contiene jugo de cereza, canela y almáciga.
A finales del siglo XIII, en Londres floreció un médico conocido como Gilbertus Anglicus. En su obra Compendio Medicinae dice que el «Diacerasus», una panacea para el bazo, que contiene jugo de cereza, canela y almáciga.